lunes, 26 de septiembre de 2011

El día "D", a la hora "H"

"A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será."  Johann Wolfgang Goethe.
 
 
Bien, por ahora la cosa funciona. El pasado día 24 (sábado) me hicieron la punción. Recuperaron siete ovocitos. Yo creo que es poco, pero el gine me dijo que no sea avariciosa, que siete está muy bien. Y yo lo creí.
A mi pobre marido le hicieron una punción testicular. Tiene todo "eso" neeeeeeeeegro, ¡¡parecen los huevos del famoso Gómez!! Pero está muy contento, y yo me siento super orgullosa de él. Le tuvieron que pinchar tres veces, porque en las dos primeras no había espermatozoides. Finalmente al tercer pinchazo, cuando el andrólogo se estaba preparando para pasar a hacer una biopsia, sacaron una muestra con suficientes bichines para poder fecundar. ¡¡Y fecundaron!!
 
Mañana es mi transferencia. Tengo tres soles divididos en cuatro (mañana estarán en seis!) esperando estar conmigo.
Me han dicho que me quieren poner los tres. A mí me parece una exageración, pero como ya dije el otro día, me voy a dejar llevar, que el gine es el que sabe y el que manda.
Dicen que son de muy buena calidad. Yo sólo pido que al menos uno de ellos se quede conmigo, y con su papi.
No estoy nerviosa, ya he pasado por otra transferencia y sé que no es nada. Será mañana cuando empiecen mis nervios verdaderos. Pero me seguiré dejando llevar.

martes, 20 de septiembre de 2011

....Y la tranquilidad volvió a mi cuerpo....

"Cuando bebas agua, recuerda la fuente."  Proverbio chino

Por suerte el día de ayer ya se acabó. Lloré todo lo que tenía que llorar, reí lo que tenía que reir, y medité todo lo meditable.
Y he llegado a la conclusión de que soy una desagradecida con todas las cosas buenas que me están pasando, y estoy adelantando acontecimientos, sin saber qué es lo que pasará hoy al terminar el día.

En el foro en el que participo, en el de la infertilidad, hay chicas a las que les suspenden el tratamiento por hiperestimulación, otras que ni siquiera comienzan porque de repente aparece un pólipo, otras a las que sólo les extraen cuatro folis, otras a las que no les pueden hacer la transferencia este mes y habrá que congelar embriones y transferir el mes próximo.... Y yo, preocupada porque en la primera ecografía "sólo" ví ocho ovulillos. Soy tonta.
Mis dos icsis anteriores fueron sin problemas, no me hiperestimulé, y tampoco tuve baja respuesta. Todo fue como debía ir. Y soy tan desagradecida que no me doy cuenta de la suerte que tengo.
Y no sólo por esto. Por todo lo que me pasa.

Así que esta mañana me he levantado decidida a que mis agonías tenían que parar. Hoy estoy positiva, contenta, decidida a mirar adelante. Incluso me duele menos la barriga (madremiaaaa, cómo debe de estar todo revolucionado por ahí dentro....) Necesito estar contenta. Sigo teniendo mucho miedo, pero estoy contenta, y sobre todo, agradecida.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Primera eco del tercer ciclo

"Haz cosas buenas y te pasarán cosas buenas". El Karma.

Hoy ha sido mi primera eco de control. Vaya mierda, vengo hecha polvo. Podría jurar que todos estos días he estado notando cómo crecían mis ovulillos, esta noche más que nunca. Apenas pude dormir notando cómo crecían. Y hoy voy.... y en el izquierdo sólo había dos. En el derecho unos seis.

Estoy triste. No quiero estarlo, pero no lo puedo remediar. Se me reducen las posibilidades. Y se me reduce el optimismo.
Me imaginaba al menos como la otra vez, diez, once, no sé, por soñar, quince.... Y de esos, muchos maduros, y de esos, mi bebé.
No digo que mi bebé no pueda estar entre uno de esos ocho que se visualizan realmente, pero el hecho de ir pensando que tendría más, y encontrarme con que no era así, me ha chafado un poco.

Como buena noticia, el resultado del seminograma de mi marido, que de los dos millones que tiene habitualmente ha subido a cinco.. algo es algo. Él está muy preocupado por esto, yo lo estoy por mis ovulillos.
No quiero que me invada la negatividad, pero a la cabeza no dejan de venirme imágenes de estar tirando el dinero, que tanto trabajo nos ha costado ahorrar.

Una buena amiga, hace tiempo me recomendó una serie de televisión que se llama "Me llamo Earl". Me gustó mucho, sobre todo por el mensaje que te transmite. Dice que si eres buena persona, si haces cosas buenas por los demás, al final la vida te recompensa y te pasan cosas buenas a tí. A mí me pasan muchísmas cosas buenas todos los días, pero la cosa excepcional, la cosa por la que me volvería loca, está tardando en llegar. Quizá sea por mi poca paciencia.

Dejarme llevar. Es lo que tengo que hacer. Ni pensar, ni adelantarme a acontecimientos, ni saber más que nadie. Como siempre he hecho: "tú, déjate llevar".

viernes, 16 de septiembre de 2011

Miedo a no avanzar.

"El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente"  Alonso de Ercilla y Zúñiga.

Ayer empecé con mis primeros pinchazos. Dos, menopur y puregón. Para el puregón tengo que usar un instrumento muy chulo, como un boli precargado. Sigue siendo un pinchazo, pero parece que te apetece más ponértelo que si viene en una jeringuilla de las de siempre.

Pero tengo muchos miedos. Estoy muy ilusionada, pensando que todo va a salir bien, ¿pero y si no??
A veces tengo la sensación de estar haciendo una carrera de fondo, en la que todo el mundo me adelanta. Yo me he quedado casi sin fuerzas, y me paré a descansar. Y en ese momento es cuando miro a izquierda y derecha y veo cómo me adelanta la gente, mientras yo me pongo las manos en la cintura, intentando recuperar el aliento, pero la gente sigue adelantándome, y yo ahí, jadeando y sin fuerzas....

Pero estos días, intentando conseguir esa positividad que algún día perdí, me veo volviendo a retomar la carrera, corriendo, despacio pero constante, y veo que empiezo a adelantar a otras personas que, como yo, se habian parado a descansar. Y voy corriendo, y voy adelantando, poco a poco, pero sigo avanzando.

He estado tomando unas clases de reiki. No es que hayan hecho milagros, pero reconozco que me encuentro algo más tranquila que los días pasados. Creía que Septiembre no llegaría nunca para poder empezar mi tratamiento, pero ahora que ha llegado, y veo lo cerca que está todo, me da más miedo aun.

Creo que soy valiente; de pequeña pensaba que era la típica cobardica, pero sólo porque evitaba pelearme "a palos" con otras niñas. Pero ahora creo que soy valiente. No eres valiente por pegarle a nadie. Eres valiente por seguir avanzando, por caerte y levantarte y seguir corriendo, como yo me veo en mi mente.

Esto es muy duro, me gustaría que nadie tuviera que pasar por esta situación. Pero yo seguiré corriendo hasta la meta, que será tener en brazos a mi bebé.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Caminando hacia buen puerto

"La paciencia es la madre del éxito."
Creo que este es el principio del fin. Comienzo este blog con la ilusión de contar el final de nuestra odisea, y el principio de una vida felices (más todavía de lo que somos) con nuestro sueño cumplido: nuestro bebé.

Hace casi tres años me dieron la peor noticia del mundo: no podíamos tener hijos. En ese momento habría matado a la ginecóloga (nunca más volví a ir allí, es mala). La recuerdo con los resultados del seminograma de mi marido en la mano, agitándolos al viento y diciéndome:  "así, con esto, ¿cómo te vas a quedar embarazada???? Esto es de pena, tu marido tiene un seminograma de pena!!"

Habíamos estudiado los resultados en casa, ignorantes, ilusionados, incluso contentos, pensando que ese millón de espermatozoides que aparecían en el recuento era más que suficiente.... ¡¡Si había un millón, y sólo necesitábamos uno!!
Pero esa tía bruja me sacó de la ignorancia, explicándome que para un embarazo normal, se suelen necesitar unos veinte millones.... así que estábamos listos....

Lloré más que nunca; no entendía nada, no comprendía qué nos estaba pasando, por qué a nosotros....
Esas cosas, como el que te toque la lotería, sólo pasan en la tele. Siempre he pensado que las cosas extraordinariamente buenas y las asquerosamente malas sólo pasan en las noticias, a la hora de la comida. El resto (donde me incluía) tenemos vidas normales, con nuestras cosas, pero ya está.
Reconozco que ha sido la peor noticia de mi vida.
Me recuerdo ahí llorando, en la consulta de la malvada, en un rincón, de pie, esperando a que ella encontrara no sé qué folletos sobre esterilidades e infertilidades y palabras que por desgracia ahora mismo me son muy familiares, sin consuelo ninguno, pensando qué habría hecho yo para que me estuviera pasando esto.

Superado el "shock", me dio por pensar qué habría hecho mi pobre marido en su vida para tener tan poquillos bichos....
Y mis desvelos por la noche iban encaminados a descubrirlo. ¿Sería porque no le gusta el salmón, y tenía algún déficit de alguna vitamina indispensable para producirlos??  ¿O sería por el desodorante, que le estaba produciendo algún tipo de reacción inversa? 
También me planteé que fuera por el móvil, al llevarlo en el bolsillo, tan cerca...., o por echarse la siesta después de comer los fines de semana, que a lo mejor eso no era bueno....

Finalmente dejé de pensar en causas idiotas, y nos pusimos manos a la obra. Teníamos un problema, y había que resolverlo. Nada de buscar las causas (¿para qué??)
Un amigo me dijo una vez, que cuando hay un problema no hay que buscar al culpable, sino soluciones, y eso hicimos.
¡¡Y aquí estamos!! Tres años después, tras dos Icsis fracasadas (la primera fue un bioquímico; me siento feliz por esto, puedo decir que al menos, aunque fuese por unos días, estuve embarazada), y la segunda por una mala jugada del destino, donde todos los bichines de mi amor fueron un fiasco, y ni transferencia ni nada, todos a la basura hechos un burruño junto con mis óvulos recién recolectados.

Pero aun así, me siento muy afortunada. Agotamos nuestras oportunidades por la seguridad social, y ahora, después de dos años enclaustrados en casa sin gastar ni un céntimo, todo por ahorrar y ahorrar y ahorrar por lo que pudiera pasar, nos vemos con fuerzas para emprender de nuevo el camino.
Estamos preparados. El comienzo del fin acaba de empezar!